martes, 19 de febrero de 2008

desde que

...









nunca imaginé que algún día llegaría a ser el borracho que soy ahora, el alcoholico malparido pudriéndose la vida todas las noches que espera no morir mañana, pero sí pronto.

mal primer párrafo, comencemos de nuevo.

desde siempre me ha llamado la atención morir joven, el no llegar a ser viejo, el no importarme tener nietos, el que me valga madre que los policías lleguen a la puerta de mi casa a pedirme acompañarlos, el no importarme los cargos y aceptar la condena por crímenes que jamás cometí (o que no recuerdo haber cometido), el que me jodan por joder, y nada más...


otro error, hagan caso omiso. volveré a empezar.

el día en que decidí ser un alcohólico, el día en que me zampé una botella de mezcal enteríta, el día en que me embutí mi primera peda, fué un día de lo más normal, un día de escuela. aún era un niño, o, ahora que lo pienzo, el día en que me convertí en hombre, en el cual decidí aceptar lo que fuera que quisiece (pudiece) que pudiera venir a mi, valiendome espárragos mi hígado y mi integridad, importándome poco el morir jóven, importándome menos la vida, importándome más la muerte.

ése día me vine en seco, salpicando la existencia misma, cosa efímera y estorbosa, exitado por le idea de no valer nada, saber que no valgo nada, al igual que todos, saber que sólo llegué a éste mundo para robarle oxígeno al desarrollo y evolución, saber que no he llegado en absoluto, ni llegaré nunca, para nunca saber de nada...


otra mierda, perdone usted. permitame replantear:

ya, no quiero ni me importa. esto ha sido un post, ahora le toca a usted zamparse un trago amargo...

lunes, 18 de febrero de 2008

recuerdo,

que cuando era pequeño no me importaba nada

lo único urgente era tener en mis manos los cubos de alcohol helado para poder prenderles fuego.

la escuela no significaba nada mas que una parte del día, no representaba tu futuro ni mucho menos quien eras en el ahora

cuando eres un niño, tienes tan pocos prejuicios que todo puede parecer fascinante, aceptable, posible. cuando eres niño, todos te parecen unos pendejos, sin saber realmente por qué es así. cuando eres niño, no te importa ser un alguien, un algo, no te importa nada de lo que se supone que te deba de importar, porque no hay nada en absoluto, sólo un todo nuevo, ajeno a lo que conoces , a lo que sabes, a lo que es genuinamente real (como el hambre, o el llanto, o las ensías picando mientras salen nuevos dientes). cuando eres niño, no te importa el tamaño de tu verga, no miras a las tetas de todas las mujeres preguntándote en qué momento estarás mamándolas, ni te preguntas si tendrán sus conchas peludas, si ya las habrán chupado hasta el desmayo, o simplemente son otras viejas malcogidas. cuando eres niño no te sientes explotar al imaginar sus labios hinchados en sangre, jugosos chorreantes que mojan tu barbilla...

recuerdo que antes no recordaba nada, y era feliz...

domingo, 10 de febrero de 2008

siempre he estado

... pensando que no vale la pena nisiquiera intentarlo.

que levantarse por las mañanas (siempre tardes) significa no más que esperar del día algo que no te ofreció ayer, esperar un dulce suspiro en el cuello, un dulce beso que levante tu verga de entusiasmo, de ferviente pasión y sangre sin propósito que hace divína su existencia.

siempre he pensado que no vale la pena nisiquiera darle una oportunidad a la existencia misma; pero heme aquí intentándolo, escribiendo mi desprecio hacia mi ser, el cual no es más que un estorbo al desarrollo de la humanidad, como todos ustedes lo son.

siempre he pensado que sólo un superhombre dará cabida a un verdadero progreso, pero que la imposibilidad de su existencia hace de la nuestra una mera coincidencia, un capricho divino injustificable, un juego de dioses ociosos.

siempre he pensado que pienso, pero los resultados no me dicen más que lo mío es un simple juego de palabras, otro chiste de mal gusto, otro gemido sin respuesta que no significa nada para nadie.

siempre he pensado que lo nuestro es un juego enfermo, que algún día alguien ganará, que no será más un simple pasatiempo, no sólo sufrimiento.

siempre he esperado que todos griten en contra de la injusticia, en contra de los horrores que sólo nosotros mismos podríamos propiciar, en contra de la codicia que ennublece nuestro espíritu (como si tal cosa existiece), en contra de la jodidez que nos hace continuar ante nuestra propia catástrofe, en contra de nosotros mismos, de nuestra vaguedad, de nuestra ignorancia y nuestros prejuicios. siempre he esperado el día en el cual los humanos no podamos declarar como humanos, seres inteligentes con inteligibles decisiones de las cuales podamos estar orgullosos algún día, no como hasta ahora.

martes, 5 de febrero de 2008

enamorado de un

...estado de apatía

y no es porque me encante, si no porque es real, es tangible

no engaña, no promete nada que no pueda cumplir -una gran cruda, una rajada en la espalda, un moretón en el culo, tu novia engañándote dos veces a la semana o tu jefe regañándote porque otra vez llegaste tarde y con aliento alcohólico-, no te hace creer algo que nunca sucederá, ni mucho menos te da esperanzas, no más de las necesarias, sólo las suficientes como para creer que mañana será otro día, que no habrá apocalipsis, que despertarás en la misma cama en la que te has dormido, que todo seguirá igual, las mismas muertes, las mismas plagas, los mismos violadores que abusaron de tu hermana semanas atrás, el mismo pútrido mundo lleno de gente optimista, de aquella que no piensa, que sólo sígue y obedece, que va a misa los domingos y que reza antes de zambutirce sus sagrados alimentos.

pero para ser apático se requieren actitudes especiales; para ser apático tienes que escupirle a la vida, para ser apático tienes que aceptar que cualquier día de estos morirás, y no cambiarás nada con tu muerte, ni mucho menos con tu vida. para ser apático se requiere temple, agallas y cinismo, no andar pasenandote pesando que todo es bonito -que todo pueda ser poesía no implica que sea hermoso, la realidad es poesía, mas no por ello es gozo-. para ser apático se tiene que agarrar la botella y empinarla hasta ahogarse asqueado, fumar hasta tener la garganta reseca y sangrante, aceptar que cualquier día de estos morirás.

domingo, 3 de febrero de 2008

dios

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"...y cuando llegó el séptimo día, dios, en vez de descansar, decidió crear la estupidez..."

y desde entonces todos sufrimos, porque ése mismo día tambien inventó el dolor, y la abstinencia y la resaca, justamente las cosas que hacen que este mundo no sea tan bueno para vivir. justamente las cosas que nos hacen creer que dios no existe, o en su defecto, justamente las causas que nos hacen creer que no es más que un niño matando hormigas con una lupa en un día caluroso, o un alcohólico inventando desgracias por diversión, o la vida misma jodiéndonos la existencia.

a dios también le pareció divertido crear la pederastía, la violencia y la iglesia, al gobierno y la obediencia, pensando que los estúpidos humanos podríamos pensar y sublevarnos, pero estando conciente de la imposibilidad de que esto ocurriera. al muy pendejo le pareció divertido inventar la televisión, los celulares y las computadoras, le pareció divertido crear el arrepentimiento y la vida misma, haciendo de su existencia un chiste incoloro, una broma de mal gusto...













...o simplemente, estoy demasiado borracho como para pensar correctamente? ...como para creer en que este experimento tiene salvación?

si ése es el caso, que el muy pendejo baje de los cielos y me abofeteé hasta la muerte, o hasta el arrepentimiento mismo, pero que lo haga ya, que no quiero estar más, no en este mundo

viernes, 1 de febrero de 2008

borracho

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no hay mejor manera de empezar un blog

estando totalmente tirado por el alcohol las palabras surgen sin importar su significado, cosa que pienzo aprovechar a lo largo de la corta vida que tendrá este blog.

la corta vida esta totalmente justificada: la gente común (los que leen a bukowsky, los demás son pura plaga) sabe que el alcohol consume hasta la médula, impidiendo una vida próspera, cosa de la que estoy totalmente dispuesto a evitar con tal de permanecer en un estado etíilico constante e ignotante de lo que dios (si es que ese pendejo existe) quiere que me entere.

ahora, si usted (tú, pinche gato) se encuentra leyendo esto, es que su vida vale tanto como la de don gato o carlos slim (una mamada mal realizada), y desea descontinuarla enseguida, lo que quiere decir que he tenido un éxito rotundo, y por lo tanto, mi esfuerzo ha sido en vano.


si usted terminara con su patética vida en el momento en el cual terminara de leer éste patético post, mi misión habrá sido realizada.

lástima del poder de convencimiento que poseo, que no incitaría a una puta a venderse, ni mucho menos a un pendejo a quitarse la vida.

bien, ya que se comprenden las reglas del juego (cuál juego?, de qué habla éste pendejo?), me permito a mí mismo dar por iniciado este journal de la vida de un alcohólico, el cuál espero, les cause antes que risa, una sensación de lástima entrañable que les haga comprender que yo soy ustedes, un simple reflejo de lo patéticos que pueden llegar a ser...